martes, 14 de febrero de 2012

Capitulo 3: Recuerdos olvidados.


 Siento mucho la extensión del capítulo, espero que os guste.





Era una cálida tarde de primavera, Agatha y Mary  paseaban cogidas  de la mano por el parque de la ciudad. ¿Nunca os he hablado de la ciudad? High Mountain, la ciudad más bonita y hermosa que Agatha había visto. Nació y se crió allí, entre sus amigos y familiares…El lugar de sus sueños. En esos tiempos, tenía 5 años, Agatha corrió hacia los columpios, Mary la seguía  con mucho cuidado de que su pequeño tesoro delicado no se hiciera daño.
-¡Mas fuerte!- Gritaba Agatha.-¡Quiero tocar las nubes y volar con los pájaros!-
-Te acabaras haciendo daño, pero que sepas que luego no quiero que vengas llorando si te caes.- Refunfuñó Mary.
-¡No lo hare!, Quiero ser libre…- Susurro Agatha lentamente.
Mary empujó el columpio con todas sus fuerzas y Agatha sintió volar con los pájaros, cerró los ojos y se imagino en un mundo lleno de hadas y fantasía.
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Tiempos pasados, pensó Agatha mientras miraba distraída por la ventana de su clase. Miró en un instante hacia delante. Lizzie estaba allí, con su pelo perfecto en primera fila, cogiendo apuntes como una loca. Agatha soltó una pequeña carcajada en su cabeza. Que inteligente es, pensó, y tan guapa…
Miró levemente el resto de la clase y allí estaba, Samuel, con su ingenua sonrisa mirándola embobado como un niño frente a una tienda de caramelos. Samuel era el chico más pesado que podía existir, estaba enamorado de Agatha y ella no lo soportaba.
Agatha hizo un gesto con las manos y al fin reaccionó, se puso muy nervioso y sonrojado. Miró rápidamente hacia delante y empezó a copiar los apuntes que la profesora de Literatura había dejado escritos en la pizarra. Agatha rió levemente y volvió a mirar por la ventana pensando en High Mountain y en lo feliz que sería si pudiera volver atrás en el tiempo y vivir todo aquello de nuevo.




La sirena sonó, era la hora del recreo. Agatha bajó sola al patio, se sentó bajo un gran roble y empezó a comerse su sándwich de mortadela mientras observaba como Lucy Jones pegaba a un chico de su clase llamado Muss. Muss pedía ayuda y suplicaba que parara, Lucy se reía y seguía hundiendo sus puños sobre el canijo cuerpo del pobre chaval. Cuando acabo de pegar a él pobre chico como un pequeño saco de boxeo, con aire victorioso se alejo de él con paso firme.
Agatha apartó la mirada del macabro cuerpo del chico tumbado y encogido en el suelo y se quedó mirando el horizonte como si hubiera visto un gran cometa acercándose a la tierra. Mordió su bocadillo y comenzó a pensar…
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Agatha acababa de levantarse, tenía ya seis años y era el primer día de escuela.
Estaba muy nerviosa y corrió a llamar a su mamá, estaba en el baño, maquillándose.  Agatha se acerco a ella y le dijo que tenía que peinarla para el primer día de colegio. Mary cogió la larga melena azabache de su preciosa hija y lo cepillo delicadamente. Le hizo una gran trenza y la mandó a vestirse.
Agatha bajaba las escaleras con mochila en mano, estaba muy ilusionada y quería irse ya al colegio para ver a todos sus compañeros de nuevo. Desayuno con mucho cuidado de no mancharse su precioso vestido verde con florecitas moradas.
Acababa de llegar el autobús, Agatha corrió hacia la puerta:
-¡Mamá! Ya ha llegado, el autobús ya está aquí.-Dijo Agatha saltando y sonriendo.
-Si, ya sé que ha llegado. Vamos, ¡corre que se va!-Respondió Mary muy alegremente.
-Adiós mamá, te quiero mucho.-
Le dio un cariñoso beso en la mejilla y se subió al autobús como la niña mas felíz del mundo.
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Dejó de pensar, estaba llorando ya…Recordar eso no le servía para intentar olvidarlo todo. Miró a su derecha, Lucy estaba a unos cinco metros de ella crujiendo sus nudillos. Cuando acabó se acerco a Agatha sonriendo.
-¿Porque lloras? Se ha muerto tu gato…¡Qué  pena más grande!-Dijo Lucy con una estúpida sonrisa en la cara.
Agatha no lo aguantaba más, esa niña había colmado su paciencia…Se levantó, secó sus lagrimas y se acercó a milímetros de Lucy.
-¿Sabes? Estoy demasiado harta de todo, como para que vengas a joder más. Creo que tú  no has perdido a tus padres, ni has sentido lo que he sentido yo…Te crees la reina del mundo porque simplemente eres la más fuerte y la mas chula. ¡Pues no! Eres un simple trapo olvidado en la esquina de una habitación, no sirves para nada.-Soltó Agatha con toda la rabia contenida.- Y por eso, Lucy, voy a hacer algo que debí hacer hace mucho tiempo.-
Sin pensarlo dos veces, Agatha lanzó su puño contra la fea cara de Lucy. Esta cayó como hoja cae del árbol. Su nariz sangraba, Lucy chillaba de dolor.
-¡Hija de puta!.-Soltó Lucy de golpe.
Agatha se alejó con paso firme y decidido. Después de ese puñetazo, y de recordar los buenos momentos en High Mountain se dio cuenta de que si no olvidaba todos los recuerdos, nunca pasaría de hoja y empezaría de cero. Sabía que nunca más tendría los abrazos de su madre ni los consejos de su padre…Nunca más. Por eso, desde ese momento se hizo prometer a sí misma una cosa…Que olvidaría todo lo ocurrido anteriormente y empezaría completamente de cero. Como si fuera una nueva persona, una persona mejor.



2 comentarios:

  1. Hooooo ME ENCANTA COMO ESCRIBES, Uhhoooo Quiero mas eres mi drogaa y necesito un gramo YAA!

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  2. Nonono...Por hoy ha sido ya suficiente droga! Jajaja Con lo que me ha costado escribir este! e.e Jaja Mañana si eso el cuarto! ;)

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